Esta es la flor para tratar a aquellas personas que dudan siempre de sí
mismos. Personas inseguras que buscan la aprobación constante de los demás y consejo por temor a equivocarse o a tomar una decisión incorrecta.
Sin darse cuenta de que nadie puede tomar decisiones por uno mismo, y de
que muchas veces es imprescindible cometer errores, para poder asimilar
la experiencia y aprender de ellos.
Son personas con una vida llena de
monotonía y sin salirse de la rutina, ya que de esta forma evitan correr riesgos innecesarios y tener fracasos y cometer errores.
Corren el peligro de recibir malos consejos, pero son incapaces de tomar decisiones solos.
Son personas que suelen imitar bastante los comportamientos y forma
de actuar de compañeros, familiares, incluso famosos, ya que
piensan que de esta forma estarán más reconocidas y se les tendrá más
en cuenta. Pero en el fondo esto no les
hace sentir bien, porque aunque ellos no son conscientes de ello, cada vez aumenta
más la distancia entre suser interior y su yo físico.
Cuando se ponen enfermos son los típicos pacientes que van cambiando
de terapia cada vez que alguien les dice que algo les ha ido bien. Por
lo tanto es muy importante tener este patrón de conducta en cuenta en el
momento de realizar un diagnóstico de pacientes con un largo historial
de diferentes tipos de terapias.
En la adolescencia es una flor típica, ya que normalmente los jóvenes
más débiles suelen imitar a los compañeros más fuertes, para de esta
forma ser reconocidos en el grupo, evitando así confiar en su intuición y
en sus propios criterios.
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